Un Inicio de Año Excepcional

El pasado 1 de marzo, la Chaîne des Rôtisseurs – Bailliage de Guadalajara celebro su primer evento del año en Borgoratto Parque Privado, un escenario rodeado de naturaleza en Chapala.

Nuestra jornada inició con un cálido recibimiento en los impecables jardines de Borgoratto, donde los asistentes disfrutaron de un cóctel de bienvenida que destacó por una exquisita selección de ostiones frescos de Ensenada, una selección de bocadillos y cocktails.

Los bocadillos iniciales ofrecieron un juego de texturas y contrastes: un bocol de frijol con chorizo y pico de gallo que evocaba la esencia de la cocina tradicional, y un camarón envuelto en papel de arroz con furikake y salsa agridulce, donde la crocancia y la umami se equilibraban a la perfección. Estos sabores fueron realzados por la frescura del De Cote Atempo Brut de Querétaro, cuyas burbujas aportaron un toque vibrante y elegante.

Bajo la dirección del talentoso chef Enrique Hernández, fundador del proyecto Komunal, fuimos testigos de una cocina que celebra la estacionalidad y la riqueza de los ingredientes de la región de Colima. Enrique, recientemente reconocido en la Guía México Gastronómico 2024 por su destacada labor, nos deleitó con un menú degustación diseñado para resaltar los sabores y tradiciones de la gastronomía mexicana con un toque de creatividad.

Las entradas elevaron la complejidad: una tradicional raspada de pozole seco con salsa macha y verde taquera, y un taco olvidado de chicharrón prensado con mayo verde, cilantro y cebolla, que sorprendía por su cremosidad y potencia de sabor. El Brannan Sémillon de Napa Valley, con sus notas de fruta madura y delicada mineralidad, complementó a la perfección estos matices.

En los platos fuertes, el maizotto con ajo rostizado, guajillo y hongos se presentó como una interpretación sublime de la tierra, mientras que el roulade de pollo con puré de papa, manzana y gel de arándano añadió un juego de dulzura y cremosidad. La garnacha 1890 Manzanos de Rioja añadió cuerpo y notas especiadas que realzaron cada bocado.

La barbacoa de cola de res en tamal colado con chiles chilhuacle y costeño rojo ofrecía una profundidad de sabor robusta, seguido por pork belly en mole colimota, donde la untuosidad y el crujiente se combinaban en perfecta sinfonía. Para acompañar, el Delectus Sacrashe Vineyard Cabernet Sauvignon de Rutherford impresionó con sus notas de frutas negras, cuero y especias, coronando la experiencia con una intensidad envolvente.

Destacando la apertura de dos botellas de 6 litros de un excepcional Delectus, Napa Valley Cabernet Sauvignon  2003. Un verdadero deleite presenciar la apertura de estas botellas y disfrutar de su extraordinario sabor.

Para el gran final, una trilogía de postres inspirados en los sabores de Colima: una cocada horneada con curd de limón y un toque de flor de sal, resaltando el equilibrio entre dulzura y acidez; y un flan de cardamomo con ajonjolí y chan hidratado, que dejaba una estela especiada y aterciopelada en el paladar.

Agradecemos profundamente al chef Enrique Hernández, al equipo de Borgoratto Parque Privado y a nuestro Bailli por hacer posible este evento, así como a todos los asistentes que compartieron con nosotros esta experiencia inigualable.

¡Nos vemos en el próximo evento para seguir celebrando juntos el arte de la buena mesa!